
La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) impuso sanciones por más de $21.000 millones a las compañías Gloria, Lactalis, Hacienda San Mateo y Sabanalac por incurrir en actos de engaño al comercializar como leche entera higienizada (UAT) un producto que contenía lactosuero, una sustancia prohibida en la producción de leche en Colombia.
Según la resolución No. 4168 de 2025, estas empresas indujeron a error a los consumidores, quienes no tenían los medios para detectar la presencia del lactosuero en los productos que adquirían, afectando su capacidad de decisión sobre la calidad y naturaleza del alimento.
Adicionalmente, la SIC sancionó a Gloria, Lactalis y Hacienda San Mateo por obtener una ventaja competitiva indebida, al reducir costos de producción con el uso de lactosuero y vender sus productos al mismo precio que sus competidores legítimos o a menor costo para ganar mercado.
Las sanciones se fundamentaron en pruebas obtenidas por el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima), que durante inspecciones realizadas en 2020 detectó altos niveles de caseinomacropéptido (CMP) en las leches comercializadas por estas compañías.
Las muestras analizadas correspondían a productos distribuidos bajo las marcas Medalla de Oro, Máxima, Algarra, De la Cuesta, Alkosto Hiperahorro, Parmalat, Latti y Pomar.
La presencia de CMP en niveles elevados es una evidencia clave de la adición de lactosuero a la leche cruda, lo que representa una clara infracción a las normativas del sector.
Además de las pruebas de laboratorio, la SIC encontró irregularidades en los inventarios de algunas empresas, donde se hallaron registros de lactosuero sin justificación sobre su uso en productos distintos a la leche.
También se detectó que, a pesar de operar con un modelo de negocio similar al de sus competidores, estas compañías reportaban costos de insumos significativamente menores, lo que indicaría el uso de materia prima más barata en la producción.
Las autoridades señalaron que esta práctica permitió a las empresas sancionadas incrementar sus márgenes de ganancia o vender a precios más bajos, afectando a las compañías que sí cumplían con las regulaciones.
La SIC enfatizó que estas conductas no solo representan un perjuicio económico para los consumidores y la competencia, sino que también generan incertidumbre sobre la calidad de los productos lácteos en el país.
FUENTE QUINDIONOTICIAS.COM