Para mayor seguridad de los ciudadanos, se ha llevado a cabo cerca de 150 intervenciones en árboles que representaban un riesgo para la comunidad. Estas acciones, que incluyen podas y talas, cuentan con los permisos y procedimientos establecidos para evitar accidentes que puedan afectar a peatones, conductores y la infraestructura de la ciudad.
Según Luis Gabriel Mejía, contratista del área ambiental, las intervenciones responden tanto a solicitudes de la comunidad como al seguimiento constante que realiza Planeación Municipal en el área urbana y rural. “Las acciones se llevan a cabo cuando los árboles afectan viviendas, taponan canales o sus raíces deterioran la malla vial”, explicó.
Además, en casos donde las condiciones climáticas o temporadas de lluvias aumentan el riesgo de caída de árboles, la Oficina Municipal de Gestión del Riesgo de Desastres (Omgerd) ordena intervenciones inmediatas. Mejía hizo un llamado a la comunidad para que, en caso de identificar un árbol en riesgo, notifique a Planeación Municipal y así se pueda realizar una evaluación técnica oportuna.