El pasado sábado, Bruno Emídio da Silva Junior, de 33 años, perdió la vida trágicamente en el distrito de Pirapó, en Apucarana al norte de Paraná, luego de que se asomará por una pared tras escuchar varios disparos provenientes de la casa de un vecino.
Da Silva fue impactado por una bala en su rostro y murió en el lugar de los hechos pese a los esfuerzos de las personas que se hallaban con él.
De acuerdo con la información entregada por las autoridades al portal g1 Globo, el tirador fue identificado como Agnaldo da Silva Oroski, de 41 años, quien huyó tras dispararle a su vecino, pero se entregó dos días después. Su captura fue ordenada el pasado miércoles, 13 de marzo, y está recluido en la cárcel pública de Londrina.
En su defensa, Agnaldo sostuvo que actuó en defensa propia porque creyó que su casa estaba siendo invadida.
“Habría oído ruido en el tejado, por lo que habría salido con el arma en la mano. En ese momento, habría visto a un hombre intentando saltar su muro”, dijo André García, vocero de las autoridades.
Sin embargo, varios testigos entregaron una versión diferente, argumentando que Agnaldo había disparado varias veces antes de alcanzar a Júnior.